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| Fuente: osasuna.es |
Ayer a media mañana se ponía fin
al que ha sido el culebrón del verano en Osasuna: Álex Berenguer hacía, por
fin, las maletas y se marchaba de la entidad rojilla. Sin embargo, el desenlace
no fue exactamente el esperado. Cuando todo hacía indicar que su nueva casa
sería Nápoles, el anuncio de su traspaso al Torino dejó a la afición un tanto
perdida. Las posteriores informaciones de Santi Zuza en su Twitter lo
aclararon: el Nápoles no estaba dispuesto a incluir la famosa cláusula “Anti-Athletic”,
el Torino igualó la oferta económica y aceptó ese condicionante. Las tres
partes quedaron satisfechas y se puso fin a una operación que se dilató
demasiado.
Es de recibo, además, agradecer
de verdad a Álex su comportamiento durante este periodo, manteniéndose al
margen, sin hablar más de la cuenta y renunciando al 15% del traspaso que le
correspondía para que Osasuna pudiese ingresar más dinero. Se nos va un rojillo
de verdad, alguien agradecido que ha cogido el tren de su vida. Triunfará, no
cabe la menor duda.
Bilbao, el ombligo del mundo
Pero, por supuesto, no todo podía
ser fácil. Los vecinos del Botxo no suelen tener muy buen perder y la pataleta
que se agarraron ayer lo demuestra una vez más. Curiosidades de la vida, los
tuiteros bilbaínos deben conocer al bueno de Álex más que nadie porque, para
ellos, el jugador ha salido forzado de Osasuna y ha recalado donde él no quería.
Porque claro, es por todos conocido que todo futbolista que entra en su
filosofía sueña con jugar en el Athletic, sin excepción.
Bajo su perspectiva, Osasuna ha
hecho el ridículo y ha perdido dinero. Aun cuando se les explica que las
ofertas de Torino y Nápoles eran iguales ellos no se lo creen, porque poseen la
razón absoluta. Son de Bilbao, claro.
Tampoco creen que el Athletic
ofreciera menos. Mira que es un equipo con potencial económico y que, si de
verdad les interesaba, podrían haber puesto hasta la cláusula sobre la mesa. No
tienen un mercado precisamente amplio, deberían de luchar con todo. Pero como
son los más chulos, ofrecen X y si no lo quieres, el malo eres tú por no dejar
salir al chaval al equipo de sus sueños.
Y, por si esto fuera poco, cuando
ya no ven salida en su acorralamiento, se consuelan diciendo que cualquiera de
su cantera es mejor, que Berenguer no vale tanto y que en unos años acabará en
el Levante. Toma ya. Después de dar la brasa lo que no está escrito salimos con
esas. Coherencia se llama eso.
En definitiva, la ruptura de
relaciones de Osasuna con el Athletic les viene peor a ellos que a nosotros,
sin duda. Los que van de salvadores del club rojillo ven cómo se les complica
su mejor fuente de jugadores, Tajonar, y Osasuna ve cómo podrá ingresar una
cantidad de dinero más alta en caso de que desde Bilbao quieran reforzarse con
la mejor cantera de su filosofía. Que les vaya bonito.
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